Es importante, tanto para la imagen de la marca como para el derecho del consumidor, garantizar la homogeneidad productiva y evitar que los productos que se comercializan en envases difieran entre sí. Para ello se requiere de una uniformidad del producto no solo en cuanto a formato, sino también en la cantidad. Por ejemplo, si un consumidor compra un producto cuyo envase marca 100 g, es imprescindible que el contenido que se encuentra en el interior sea, efectivamente, dicha cantidad, con las tolerancias marcadas.
Con el objetivo de garantizar una mayor transparencia del mercado se plantean una serie de normas, directivas y decretos para garantizar que esto sea así.
Con el objetivo de garantizar una mayor transparencia del mercado se plantean una serie de normas, directivas y decretos para garantizar que esto sea así.